Muchas veces me he integrado al mundo, claro está, cuando pude conocer el mundo. De lo que la gente la mayor parte de las veces no se da cuenta, es de que los cubanos vivimos toda nuestra vida, mientras vivimos en Cuba, en un casi total aislamiento. Y entonces nos pasa, como a mí, que en los años 80 , cuando viajé a Mongolia , me parecía que por primera vez me iba a integrar al resto del mundo. Como joven al fin, en ese momento despreciaba la música cubana y era fanática, como lo sigo siendo ahora, de las baladas en inglés.
Y así anduve , integrandome al mundo, durante un montón de meses, hasta que un día maldito, el 31 de Diciembre, para ser más exactos, alguien, quién sabe de dónde, en ese rincón perdido del mundo, en la fiesta de fin de año europea, me salió con una grabación de la pieza bailable El Ritmo Pilón, de Pacho Alonso, un ritmo que creó, allá por los años 60 y que tiene su propio baile¨, muy cadencioso. Esa música, sencillamente, me mató y sin pensarlo dos veces, saqué a bailar al primero que me encontré y aunque estoy segura de que el baile resultante fué un desastre, por unos instantes, inflamada de pasión, fuí la estrella de mi propia música, de mis propios ritmos, de mi cultura. Hay cubanos que son maestros del baile popular, gente que baila con un ritmo sensual que sólo puede venir de su propia sangre, un ritmo que me levanta, me entusiasma y que me hace moverme, provocativamente y sin querer, a su son, como puta en desespero.
Y así, a través de un ritmo bailable, descubrí lo que me diferenciaba del resto, especialmente de los europeos y en particular de los españoles, que son mi debilidad: la sensual música bailable cubana, sea salsa, son, rumba,pilón, cha cha cha, mambo o lo que sea. No todos los cubanos, desde luego, sentimos esa pasión irresistible, esa atracción, pero es incuestionable que lo sentí como un llamado y que lo sigo sintiendo hoy en día. Hasta Ade, mi prima del alma y autora de tan excelentes posts, la persona que menos se imaginaría nadie que pueda sentir algo así, un día me dijo, medio en broma medio en serio: cuando Benny Moré canta, SE ME VAN LOS PIES, que es una forma de decir que no puedes resistir el impulso de echarte a bailar .
Y así, de esa extraña forma, me encontré definida sin quererlo, parte de una comunidad que no necesito para vivir, miembro inútil de una cultura que está por definirse pero que indiscutiblemente , sin razones ni lógicas, se estremece cuando suena éste, que aquí les presento, el Ritmo Pilón, de Pacho Alonso:
Y que Dios me sorprenda confesada, pero el Ritmo Pilón, como cualquier otro ritmo cubano, es SIN MISERIA.
Y qué rico es.
PD: De mi herencia hispana, que también llevo en la sangre y mi extraña relación con la JOTA, tendré que escribir otro día.
HOla Navegando por internet, me encontre tu nota, no por casualida, pues estoy haciendo un trabajo para el colegio sobre los bailes del mundo. Y tu nota me atrapo.
Luego de leerla, pense en que muchas veces me paso lo mismo… me encantaria saber mas sobre el Pilon, no pude ver el video que esta puesto… como puedo hacer para verlo.
Un abrazo grande desde otro rincon del mundo Argentina,
Saludos
SILVIO
El ritmo se lleva en la sangre y tu sangre es cubana…
Y cómo se divierte uno, que lleva en la sangre el ritmo tropical del son y la salsa, cuando ve los esfuerzos de un español como debe ser este Guisante que nos ha tocado, haciendo esfuerzos por poner un pie cuando cae la nota, jaja. Es que el cubano se mueve solo… ¡con una lata y un palo! ¡y luego se cree que el mundo es igual!
AD.
Hola Maggie!! Ya era hora de que volviera (yo) a estar en el mundo «virtual», jejeje.
Confieso que he sentido cierto temor antes de pulsar el play, no sea que me fuera a dar un arrebato como el que dices, en medio de la oficina…
Soy un bailarín nefasto, la verdad, pero tengo la suerte de tener a mi lado a alguien que siente la música de una manera incréíble; identifica los tiempos sin problemas, siente el ritmo de forma natural y se deja llevar por el sonido.
De paso me lleva a mi, y termino con un dolor de cadera que ni te cuento, jajajaja.
Verás cuando Maribel lea esto, ayyyyy.
Un abrazo!
Roberto
Ay, Roberto, como me he reído con tu comentario y da gracias por tener al lado a Maribel, así al menos te enteras de cómo se bailaría, jaja. Espero que ella lo disfrute un poquito, es un ritmo viejo, que ya ni se oye hace montón de años, ya en esa época ni se oía casi, pero tiene un encanto…que a lo mejor te parte la cadera, jaja.
A mi me encantan todos esos ritmos y también hacen que me pare a hacer el desfiguro (porque lo que se dice bailar, creo que no lo hago muy bien 😉 ). Yo escuchaba la música de banda sinaloense en mi tierra y no me decía ni fu ni fa…pero una vez andando de vacaciones en San Antonio me tocó un 15 de Septiembre (fecha de nuestra independencia) escuchar a una en una plaza donde querían celebrar esta fecha y bueno, se me enchinó la piel y se me salieron las lágrimas tipo remy porque me dije «¡eso es de mi tierra!» y es que cuando estás lejos y hay algo que te la recuerde, es como si el cuerpo dijera ¡aquí! ¡yo! ¡presenteeeee! ¡mexicanaaaaaa!
Bueno, Ale, como me he reido, yo hubo una epoca en que, mas o menos,me paraba a bailar, hoy en día me paro, como dices, a hacer el desfiguro y por poco tiempo, porque me quedo sin aliento, jiji. Y si, eso mismo fue lo que me pasó, yo ni le hacia gota de caso a la musica cubana, y para colmo, el ritmo que pusieron era vijeo, ni de actualidad era, y alli me ves, tirada al despelote y bailando como una loca, en fin.
Yo casi me pongo a bailar mientras lo leía. Es que la música cubana tiene algo muy especial, hasta a mi, que no soy nada bailona, me produce esa senasación.
Como lo describes me imagino esa punzada en el corazón de la gente que vivís fuera de vuestro país y que tanto se añora.
Yo, como Loque, también quiero saber más de Mongolia.
Un abrazo
Teresa
Jaja, Teresa, ya te imagino bailando y me alegra mucho que no sólo a nostros nos provoque esa sensación. De Mongolia escribiré pronto, supongo, nunca se sabe, ,un abrazo.
Es verdad que a uno le sorprende en el lugar más lejano, un amor, una identidada hacia lo de tu país, que no esperabas.
Pero mejor me callo, que no voy a poder expresarlo tan bien como tú.
De verdad que estoy deseando saber más cosas de tu estancia en Mongolia.
pd. Lo de la Jota, me ha dejado loca 🙂
Loque, ese era el objetivo , dejarte loca, jaja. Na, mentira, ya sabes lo que te aprecio y lo que me gusta que vengas a comentar.