Recuerdos trascendentales.

 Dicen que cuando la gente está ahí, a un milisegundo de colgar el paraguas, guindar el piojo o en otras palabras, morirse, se acuerdan así, de pronto, de los momentos más importantes de su vida, yo no sé si eso es verdad y no voy a morirme ahora para comprobarlo porque después no les puedo ni decir si era verdad o no, el caso es que, ahora que cumplí 50 añitos, traté de hacer un breve repaso de mi vida, tarea que abandoné a los 5 segundos porque no voy a malgastar el tiempo que me quede de vida recordando, sino viviendo.

El caso es que me dí cuenta de la importancia y trascendencia de algunos de mis recuerdos, de la selectividad con la que los he ido acumulando, del criterio elitista conque los almaceno, de la relevancia, en fin, de mis recuerdos. Y para muestra, un botón:

Tengo el recuerdo imborrable del momento, allá en los años 70, en que mi ex-vecina, una señora mayor, solterona, me llamó a su reja mientras yo pasaba por delante y me dijo en un susurro y con cara de angustia:

– No puedo seguir viviendo así.

Le dije: Pero..¿qué le pasa?

Y me contestó:

– Me pica el pipi.

 

Como ven, acumulo recuerdos importantes sin parar.