Hazme un café.

Hace mil años que no escribo un post y es que éste trabajo de taxista a tiempo completo, sin fines de semana de descanso, ni nada de descanso, en general, al cabo de un año y pico, me está pasando factura, he leído montones de libros, pero no me alcanza el ánimo para comentarlos, así que aquí los dejo con otro poemita taxial:

Hazme un café.

 

Hazme un café compasivo

inquietante

que me caliente

las materias del placer.

 

Hazme un café ansioso

acariciante

que me camine

cada sendero de piel.

 

Hazme un café nervioso 

excitante

que me arrebate y me colme

que desoiga al mundo y me queme

y me deje respirando el aroma

de un buen café.