Breve aviso.

Les escribo este mini-post sin tiles y a como salga para decirles que de nuevo estoy sin internet, por eso no he podido contestar los comentarios ni visitarlos a todos ustedes, mis amigas y amigos blogueros.

Hace tres dias atras , esa compania telefonica llamada AT&T, me quito el telefono durante dos horas y pico sin razon aparente ni justificacion de ningun tipo, cuando retorno la linea telefonica, internet no lo hizo, asi que hasta ayer pase tres dias divinos en que las llamadas telefonicas a los miembros de esa maravillosa compania se repitieron por mi parte sin resultado ninguno por el suyo, las discusiones alcanzaron altos vuelos por momentos, matizadas en ocasiones con alguna que otra groseria por mi parte en las ocasiones en que me sentia al borde del infarto.

El resultado final es que he decidido que si quiero seguir quejandome y recibiendo mal servicio prefiero al menos que sea de alguna otra compania, asi que me decidi y aparentemente el Lunes tendre nuevo servicio con otro servidor. Es como cuando la gente del mundo se cansa de sus presidentes y eligen a otro aunque luego resulte una mierda, solo por el hecho de cambiar..como en Cuba no pasa eso y se ha pasado toda la vida quejandose una del mismo tipo, he decidido que bastante tuve con Fidel como presencia mortificante perpetua y que no tenia por que suceder eso con mi proveedor de internet, asi que en una pequena asamblea compuesta por Yuli y por mi, hemos depuesto a AT& T  de su puesto, por votacion popular y unanime.

He dicho.

Si todo sale bien, volvere el proximo Lunes, como lo dudo realmente, porque nada es nunca como lo prometen, entonces volvere tan pronto pueda..

Un abrazo a todos.

Grandes Batallas.

bano1Entre las grandes batallas de la humanidad se debería colocar, en uno de los primeros lugares, la que libra el hombre, día a día, con su culo.

En mi experiencia personal , hasta ahora, en esa injusta competencia, los resultados son como siguen:

Culo : 10 

 Yo: 0

He perdido todas y cada una de mis batallas culares.

Una de las últimas veces fué cuando fuímos de pesquería ( éste es un tema aparte) a la Avenida del Puerto, en La Habana.  Antojada, como siempre, dejé la caña de pescar a un lado, y caminé tres cuadras con las nalgas apretadas y todo el caminar de una persona en apuros, hasta que se me presentó una disyuntiva:

– ¿Cruzaba los 60 metros que me separaban de la cafetería del frente?

– ¿Seguía caminando 80 metros hasta los baños públicos plásticos de la misma Avenida?

Y entonces tomé una de las decisiones más infortunadas de mi vida.

Decidí, ya al límite de mi resistencia, seguir caminando por la avenida hasta los baños plásticos.

Faltándome sólo 10 metros para llegar me cagué.

Pues sí, me cagué.

Zumbado, uno de los mejores humoristas cubanos, inventó una palabra que describe perfectamente el caso: CAGÁSTROFE, que no es más que la unión de una cagazón y una catástrofe.

Cuando logré llegar al baño me deshice de la ropa interior y le pedí a gritos a la vieja de turno que me trajera agua, porque, lógicamente, no había papel sanitario ni agua en el lavamanos . A los gritos me trajo un cubo de agua mezclada con kerosene , o sea, me trajo el cubo de limpiar los baños, en esa agua indecente y perniciosa para la salud, me lavé y lavé a medias el pantalón, por supuesto, blanco, que traía.

Mientras esto sucedía, se oían los gritos de los próximos usuarios del baño, que hacían cola afuera.

Anegada en llanto, tuve que desfilar, con mi dignidad muerta y cadáver y  mi pantalón muy lejos de ser blanco, por delante de la multitud que me exigía que saliera de una maldita vez.

Amparada en la oscuridad de la noche, regresé adonde estaba Yuli, de lo más contenta, con un pescadito que medía unos 10 centímetros y que guardamos, cuidadosamente, para la próxima comelata.

Allí me estuve más de una hora, secándome, hasta que encontramos un taxi que nos llevara de regreso al, nunca mejor dicho, hogar, dulce hogar.

Si la tierra de veras se la tragara a una, cuando se le pide de corazón, no estaría yo ahora escribiendo este blog.