Anoche soñé que manejaba un helicóptero sin tener ni puta idea, es decir, gritaba todo el tiempo:
– Yo no sé manejar esta mierdaaaaaaaaaaaaaaaa!
Mientras me aferraba a unos mandos tipo joystick ,moviéndolos sin sentido o en dirección contraria a la anterior y el aparato subía y bajaba de forma espasmódica, esquivando a duras penas árboles, lomas, más árboles y más lomas y alguien a mi lado gritaba aún más que yo sin parar, una gritería que le daría verguenza a cualquiera, incluso a un paso de la muerte. Cuando por fin pensé que le estaba cogiendo el truco a lo de piloto, surgió en frente de mí la ladera de una montaña y nos estrellamos , recuerdo ver como las paletas del dichoso aparato cortaban el aire a centímetros de mí y cuando estaba por morir , no sé si de terror o de las heridas, me desperté.
Era de mañana y si estaba muerta aquello se parecía mucho más a mi cuarto que a la morgue.
Cuando le cuento a Yuli mis aventuras de piloto, me dice que ella soñó que se encontraba un pasador de oro que éra un angelito y que cuando lo iba a recoger lo pisó sin querer y le destrozó la puntica del culo al pobre angelito, así que se puso a llorar, desconsolada, porque en cuanto lo vió supo que quería regalármelo a mí. Y en esa tragedia estaba cuando se despertó, en la misma morgue que yo, o sea, nuestro cuarto.
Y me pregunto yo:
¿ Estaré viendo demasiadas películas? ¿ Me espera una vida de piloto de helicópteros fracasada en mi tenebroso futuro? ¿ Moriré estrellada en una ladera o como yo pienso, por el susto que me dé una cucaracha? ¿ La vida es sueño y los sueños, sueños son?
Pero lo que es aún más importante:
¿Encontrará Yuli el pasador de oro en forma de ángel y le destrozará la puntica del culo?
Porque lo llevo a vender inmediatamente , con o sin puntica del culo, sin consideraciones de ningún tipo.
