Estaba sentada frente a la computadora, jugando con mi pet virtual, cuando oigo una voz tremebunda que sale del televisor y pregunta:
– ¿ Tiene necesidad de orinar varias veces al día?
– Síiiiiiiiiiiiiiiiii- respondí yo.
– ¿ Padece de insomnio?
– Síiiiiiiiiiiiiiiii – respondí yo.
– ¿ Se levanta a menudo en la noche para orinar?
– Síiiiiiiiiiiiiiii- respondí yo, enardecida. Aquello era mejor que tirarse las cartas con una adivina prodigiosa. Pero no paró ahí:
– ¿ A veces experimenta incontinencia en forma de gotas de orina ?
– Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-grité , con voz ronca por la emoción.
– Entonces, Usted, como 30 millones de americanos, padece de la próstata…..
-¿ Eh?
Dios mío, estoy mucho peor de lo que pensaba, no solamente tengo un órgano nuevo en mi cuerpo , que ya estaba lleno de órganos inservibles anteriormente, si no que , además , está jodío.
Así que desde aquí lanzo un llamamiento de auxilio:
CAMBIO PRÓSTATA POR OREJA.
Es mejor tener 3 orejas que una próstata de más.