Mi bebé.

  Hace un año empecé este blog y ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en los últimos años, de pronto, gracias a la sugerencia de mi prima Ade, me ví escribiendo mis primeros posts, tímidamente, pasando luego a la ansiedad terrible de ver si era aceptado y luego a una enorme etapa de disfrute , que me dura hasta hoy y no por lo que haya escrito o dejado de escribir si no por las maravillosas y lindas personas, seres leyentes y pensantes, algo tan escaso en el medio en que me muevo, que con sus comentarios, sus posts, sus envíos de libros, me han hecho tan, pero tan feliz. No voy a mecionar nombres, porque ya lo he hecho en otras ocasiones y a todos los tengo presentes, pero que sepan que son la maravilla de mi vida.

Ayer me decía Claudio que le habían dicho en la escuela que los platanos y  el brócoli te dan 15 minutos de vida.

Eso me dejó atónita momentáneamente, pero inmediatamente mi imaginación, que estaba casi muerta y enterrada por la existencia que llevo, empezó a sonar alarmas y allá me ví yo imaginando la sala de urgencias de un hospital en donde un grupo de médicos y enfermeras tratan de prolongar la vida de un viejo moribundo, gritando, como quien pide un escalpelo:

– Otro plátanooooo!!

A continuación, gritan enardecidos:

– CLEARRRR!! Mientras aplican un choque eléctrico al moribundo.

Se oyen los gritos de las enfermeras: Traigan más brócoliiiiii.

Otro grupo se agita corriendo a la farmacia-frutería en busca de brócolis y plátanos de repuesto.

El paciente no responde, otra vez: MEDIO PLÁTANO , AHORAAAAA!!!!

Una enfermera trata de introducir infructuosamente el plátano en la boca del paciente, éste cierra la boca en medio de las convulsiones, suelta un alarido la enfermera: BRÓCOLIIII.

Le alcanzan brócoli y trata de hacer que el paciente lo trague, otros gritan: SE NOS VAA!!!

Se acerca el médico de nuevo y suelta un alarido: CLEARRRRR!! OTRO CHOQUE ELÉCTRICO SACUDE AL PACIENTE QUE ESCUPE EL PEDAZO DE BRÓCOLI QUE TENÍA ATRAGANTADO Y QUE, AL SALIR DESPEDIDO, GOLPEA AL MÉDICO EN LA FRENTE  QUE CAE DESVANECIDO MIENTRAS LAS ENFERMERAS GRITAN, ESTA VEZ PARA SALVAR AL MÉDICO:

– PLÁTANOSSSSSSSSSS!!!!.

Así seguí por un tiempo, muerta de risa, este delirio de loca, hasta que de pronto me dí cuenta de que mi blog está moribundo también, que ya casi ni respira y que no puedo encontrar dentro de mí, que ando agotada, el plátano que lo salve.

Y me callé. Y se me acabó la risa.

Pero luego la sonrisa me volvió, porque el blog puede que esté moribundo, pero no muerto y por ahora, al menos tenemos los plátanos para prolongarle la vida.

Un abrazo muy fuerte a todos, blogueros del alma mía.