Justificación.

stupidityEstuve recordando hoy que hace muchos años atrás leí en el periódico que un grupo de investigadores de Alemania habían hecho un estudio sobre el comportamiento de las heces fecales al caer en el agua de la taza del baño, y sacaban la conclusión que las cacas de los países desarrollados tienden a irse al fondo mientras que las de los subdesarrollados tienden a flotar, al parecer debido a la cantidad de proteínas o algo así. Ese estudio me tuvo, por semanas, mirando mi propia caca cada vez que iba al baño para ver si flotaba o no. Como esto ocurrió en Cuba, tuve un gran porcentaje de cacas flotadoras y uno muy bajo de cacas buzos, de las que se iban al fondo, con lo que quedó demostrado que yo y mis cacas, éramos completamente subdesarrollados.

Recordé de paso otro artículo, muy interesante, que reseñaba los resultados obtenidos por otro grupo de científicos, esta vez ingleses, que destacaba la noticia de que, despúes de múltiples experimentos, quedaba demostrado que al ratón no le hace daño el ajo.

Menos mal , porque esa preocupación por el efecto del ajo en los ratones me estaba matando.

Recientemente leí en internet que un laboratorio en Ohio, de la Fuerza Aérea, sopesó la posibilidad de fabricar una bomba gay para convertir a los enemigos en homosexuales y así minar la moral y la integridad de las tropas enemigas.

También me enteré de que dos investigadores estuvieron analizando los efectos secundarios de introducirse espadas por la garganta. Llegaron a la conclusión, inequívoca, de que podía producir irritación.

Considerando que hay verdaderos científicos dedicados a temas tan importantes como éstos, ¿qué tiene de malo que yo me pase una hora al día en Facebook haciendo correr a mi pet virtual, Lindo, en carreras de obstáculos o cambiándole la ropa?

A ver.

Grandes Batallas.

bano1Entre las grandes batallas de la humanidad se debería colocar, en uno de los primeros lugares, la que libra el hombre, día a día, con su culo.

En mi experiencia personal , hasta ahora, en esa injusta competencia, los resultados son como siguen:

Culo : 10 

 Yo: 0

He perdido todas y cada una de mis batallas culares.

Una de las últimas veces fué cuando fuímos de pesquería ( éste es un tema aparte) a la Avenida del Puerto, en La Habana.  Antojada, como siempre, dejé la caña de pescar a un lado, y caminé tres cuadras con las nalgas apretadas y todo el caminar de una persona en apuros, hasta que se me presentó una disyuntiva:

– ¿Cruzaba los 60 metros que me separaban de la cafetería del frente?

– ¿Seguía caminando 80 metros hasta los baños públicos plásticos de la misma Avenida?

Y entonces tomé una de las decisiones más infortunadas de mi vida.

Decidí, ya al límite de mi resistencia, seguir caminando por la avenida hasta los baños plásticos.

Faltándome sólo 10 metros para llegar me cagué.

Pues sí, me cagué.

Zumbado, uno de los mejores humoristas cubanos, inventó una palabra que describe perfectamente el caso: CAGÁSTROFE, que no es más que la unión de una cagazón y una catástrofe.

Cuando logré llegar al baño me deshice de la ropa interior y le pedí a gritos a la vieja de turno que me trajera agua, porque, lógicamente, no había papel sanitario ni agua en el lavamanos . A los gritos me trajo un cubo de agua mezclada con kerosene , o sea, me trajo el cubo de limpiar los baños, en esa agua indecente y perniciosa para la salud, me lavé y lavé a medias el pantalón, por supuesto, blanco, que traía.

Mientras esto sucedía, se oían los gritos de los próximos usuarios del baño, que hacían cola afuera.

Anegada en llanto, tuve que desfilar, con mi dignidad muerta y cadáver y  mi pantalón muy lejos de ser blanco, por delante de la multitud que me exigía que saliera de una maldita vez.

Amparada en la oscuridad de la noche, regresé adonde estaba Yuli, de lo más contenta, con un pescadito que medía unos 10 centímetros y que guardamos, cuidadosamente, para la próxima comelata.

Allí me estuve más de una hora, secándome, hasta que encontramos un taxi que nos llevara de regreso al, nunca mejor dicho, hogar, dulce hogar.

Si la tierra de veras se la tragara a una, cuando se le pide de corazón, no estaría yo ahora escribiendo este blog.

El Omnipresente.

cerrado-porEn este preciso instante en que me lees hay una niña dando saltos de alegría en su cama porque esta ligeramente enferma y no tiene que ir a la escuela; hay otra que muere en una cama de hospital a pesar de todo lo que se hizo por salvarla; hay un hombre afeitándose frente al espejo pensando cómo dejar a su novia; hay una mujer que se  muere de ganas por el vecino; hay un maestro que se aburre mientras espera la hora de salida; una mujer sin hogar en la esquina , pasando frío,pidiendo dinero para beber aunque el cartel diga que tiene hambre; hay un niño que mira embelesado a su compañera de asiento y daría su vida porque ella ni lo mirara porque se muere de verguenza; hay un hombre en África mirando, desolado, como se seca la última gota del riachuelo bajo el Sol que todo lo quema; hay un anciano en Cuba,vendiendo maní en la calle para ganarse unos centavos; hay un doctora que ya no quiere curar a nadie porque se equivocó de profesión; hay un muchacho que daría lo que fuera por ser médico y no puede, porque su futuro es trabajar en las minas, junto a su padre; hay un millonario preocupado porque su familia se ha disgregado y se siente solo; hay un presidente que se cree que siempre tiene la razón y hay otro al que le preocupa no hacer bien su trabajo; hay una mujer que se mira al espejo y se ve vieja y quisiera detener el paso del tiempo; hay un muchacho recién estrenando su hombría junto a la muchacha de su vida, y no puede creer en su suerte;  hay una anciana muriendo de tantos años que le dió la vida;  hay una paloma mirando entristecida la ciudad que mató a su pareja; hay una muchacha completamente feliz que acaba de dar su primer beso; hay ……………

Hay miles de millones de seres vivientes en este solo planeta y cada uno es un mundo.

Pobrecito Dios.

Estos baños deliciosos.

banoAh, los baños, los baños deliciosos.

Los baños del primer mundo son realmente algo especial. Una experiencia inolvidable,  una inyección de placer directa a las venas del subdesarrollo.

Estos baños son el resumen de todos mis sueños de comodidad y placer en la vida.

Estos baños, estos baños, ah. Me encanta descubrir nuevos mecanismos cada vez mas sofisticados, está ese que se descarga sola la taza cuando uno levanta las nalgas, pareciera que sienten los últimos estertores del culo y se aprestaran para la guerra contra la inmundicia humana, hay otros que admiten cualquier cantidad de papel y materias varias y lo desaparecen todo en un par de segundos de lucidez. Y que decir del interruptor para la peste. Eso en Cuba ni imaginarlo. Pensar que hay un ventiladorcito que se encarga de sacar al exterior los olores desagradables para que  los próximos inquilinos no tengan que sufrirlos, vaya, es la suma de las maravillas. En Cuba tú haces caca y se entera toda la casa, no hay privacidad cular.

Y los lavamanos, ja, que divertidos, los hay que no funcionan a no ser que les pongas la mano debajo de la pila, los hay que giran en todas direcciones y lo mismo te queman las manos que te las congelan, los hay de rosca, de palanquita, de sensores, en fin, que no termina uno de maravillarse de la propia habilidad para descubrir el intríngulis de cada uno y de que logre uno, al fin, salir con las manos lavadas y secadas por medios igualmente misteriosos y sofisticados.   

Y las duchas, que maravilla las duchas.

Y en todos, en todos ellos, hay papel sanitario, jajá.

Puedo decir, sin que me quede nada por dentro, que para una persona como yo, que ha cagado en casi todas las plazas, los baños son una parte importantísima de los motivos que me movieron a abandonar el país.

Los baños de Cuba son sencillamente indescriptibles. No me atrevería a gastar palabras en esa tarea  y mucho menos hablar sobre las pobres viejas estafadoras que se sientan a la entrada de los baños de restaurantes y cafeterías y que se ganan la vida cobrando por un pedacito de papel que más que secar, avergüenza. 

  

Ah, estos baños, estos baños deliciosos.       

Historia de un hombre.

Había una vez un hombre que vivía muy enamorado de su mujer, pero un día, para poder discutir con ella en plan odioso,sobre la cuenta del teléfono, colgó su amor en un perchero dentro del closet y se enzarzó en una agria discusión que duró parte de la noche. Sin acordarse que había dejado a su amor encerrado, se acostó a dormir.

Cuando abrió la puerta del closet en la mañana para buscar su ropa ,descubrió que el amor seguía allí colgado.

Muerto.

Trató de revivirlo por todos los medios, miraba a su mujer buscando en su rostro aquello que lo había enamorado, pero sus labios ya no parecían bellos, su mirada le resultaba ajena, la conversación intrascendente y vana, su risa, altisonante, el olor de su cuerpo, desagradable.

Se lanzó en busca de las fotos antiguas de la boda pero no entendía cómo pudo querer a esa muchacha ni de dónde habían salido esos ojos de enamorado con que él la miraba en las fotografías.

Mientras pasaban los días y no podía recuperar su amor se fué olvidando de qué era lo que buscaba hasta que dejó de tratar y se olvidó que ya no amaba.

Se resignó a una existencia compartida con alguien que le resultaba completamente ajeno, sin apenas darse cuenta.

closetY sólo a veces, cuando abría el closet en la mañana, se quedaba mirando con ojos ciegos al montón de ropa colgada, tratando de recordar que había ido a buscar . Entonces reaccionaba, asustado y agarraba una camisa.

Con el paso del tiempo las discusiones se volvieron cada  vez peores y un Sábado por la mañana, su mujer lo abandonó.

El hombre quedó solo y un día, igual a otro cualquiera, se olvidó que existía y murió.

Sin su amor.

Depresión.

tasajoLeyendo ahora la entrada del taxista escritor me acordé de la última vez que me quise deprimir.

Tenía todos los ingredientes preparados para deprimirme : hacía una semana que me habían despedido del trabajo en el restaurante cubano de Barcelona, no tenía dinero para pagar el alquiler, vivía rodeada de la peste que desprendía el tasajo que colgaba en la cocina (era la misma dueña del restaurante la que me había alquilado ese indecente lugar a precio de apartamento) , tenía mal de amores, estaba enferma con terribles dolores por una endometriosis pélvica  y tenía nostalgia de Cuba.

Así que procedí a deprimirme, escribí una nota dramática amenazando con matarme al  ex- amor de mi vida, me tumbé en la cama a mirar el ventilador girar y girar sin echar ningún fresco mientras inhalaba profundamente la peste del tasajo y para terminar, decidí no bañarme para sentirme peor todavía.

Mientras tanto planificaba que con las míseras pesetas que me quedaban podría irme a otra ciudad y dedicarme a ser un sin-hogar más, pidiendo por las calles y durmiendo sobre periódicos viejos.

 Con un cartel que dijera:

           CUBANA SIN TRABAJO

         SOLA Y ENFERMA

          NECESITA ALLUDA.

La falta de ortografía la había observado antes en varios carteles de mendigos y pensé que quedaría bien.

El procedimiento dió resultado durante 3 días en los que lloré mis miserias , no comí, me tuve toda la lástima del mundo , me miraba en el espejo para regodearme en lo flaca y desnutrida que lucía y me iba a la cocina  a oler más de cerca los tasajos y asquearme ante la vista de esos pedazos de carne seca y salada colgados de una cuerda.

Y cuando ya estaba a punto de declararme deprimida profesional …. me aburrí.

Me aburrí soberanamente de tanta blandenguería, del tasajo, de estar encerrada, de no bañarme y de tenerme lástima.

Así que salí a la calle a recuperar mi trabajo a como fuera y buscar luego un nuevo lugar donde vivir.

Cuando al cuarto día, por fin, fué el ex-amor de mi vida a verme , ya la deprimida no estaba deprimida ni estaba en casa muriendo. A luchar por la vida. Que carajo.

Mejor estar encabronada que deprimida, me dije.

Y hasta el día de hoy soy una deprimida frustrada.

Qué deprimente!.

Historia del pueblo.

muerte

Esta es la historia de un pueblo, llamado Manga Corta, en el que ya nadie podía morir.

Todo empezó 20 años atrás, en el entierro de Margarito Primero. Cuando la comitiva con la caja del muerto alcanzó la cima de la colina, donde estaba situado el cementerio desde hacía 300 años, un viento huracanado, de fuerza bestial, lanzó la tapa de la caja por los aires y al muerto también, a Doña Teresa le arrancó la peluca gris y la mitad del vestido, dejándo al descubierto una teta , muy blanca, que jamás había sentido la luz del Sol, a Don Josete, el carpintero, se le vieron las nalgas por primera vez en el pueblo mientras los dolientes, todos, se aferraban con manos desesperadas a cualquier saliente del terreno mientras iban perdiendo los ropajes y la dignidad hasta que todos , muerto incluído, fueron arrastrados fuera del límite del cementerio, momento en el cual, súbitamente, cesó la ventolera.

Se miraron entre sí, desnudos , manchados, con lágrimas en los ojos y corrieron a sus casas a cubrir sus verguenzas. Nadie salió de su casa en 3 días mientras el muerto se descomponía al Sol en la ladera de la colina, hasta que al tercer día alguien reaccionó y convocó al pueblo para el segundo entierro de Margarito Primero. Vestidos todos de nuevo y aprensivos, se encaminaron al cementerio con el muerto en nueva caja.

 Para su agonía, no bien estuvieron todos dentro de los límites del cementerio, arrancó de nuevo el huracán y se repitió la misma escena que en el primer entierro. Esta vez, fueron mas prácticos, con las nalgas y tetas al aire, miembros colgando y la dignidad perdida enterraron al muerto a toda prisa en la ladera de la colina y declararon, en asamblea general , esa misma noche, que estaba prohibido morir.

-Mejor dignos que muertos- dijeron.

Doña Isi, que ya estaba harta de la vida para ese entonces, tuvo que aguantarse las ganas de morir y se dedicó a hacer orgías en su casa, a Doña Adela, la tabernera, que enfermó de los huesos, le prohibieron terminantemente tirarse en una cama y la hacían caminar kilómetros  alrededor de la fuente hasta que se aburrió de estar enferma y se curó. A la tendera de el mercado «Lo que me ahorro», que padecía de la gota, le cortaron la enfermedad a base de sesiones intensas limpiando mierda de vaca, para que recordara no comer tanta carne.

Trataron de encontrar la cura contra el cáncer  y  con ese objetivo machacaron, hasta hacerlos polvo, cientos de cangrejos y los mezclaron con azúcar,  aunque no curaron nada, comieron pastel de cangrejo por años.

Y así, tirando, lograron que nadie muriera durante 20 años, hasta que la inmensa roca que los había dejado aislados del mundo medio siglo atrás se deshizo en pedazos y quedó libre la carretera que los unía a Manga Larga, el pueblo vecino.

Salieron en estampida 102 habitantes del pueblo, que estaban locos por morirse de una puta  vez, a encargar un espacio en el cementerio del pueblo vecino y así, felices, fueron muriéndose de a poquito,para no agotar a los dolientes y eran enterrados en el otro pueblo.

Un día decidieron que aquello no tenía sentido , y que era mejor mudarse todos para Manga Larga a vivir y a morir  y así acabar , de una vez por todas, con las largas caminatas fúnebres.

Cuando murió Doña Ana , la barrendera ,festejaron por no tener que caminar tanto para enterrarla y se dirigieron, llenos de júbilo, al cementerio.

Así es como vine a parar a la ladera de esta colina.

Moraleja:

Ni idea.

En fin.

Gallina Decrépita.

gallinaEl día que por primera vez se vió anunciado en la tablilla del Menú: Gallina Decrépita ,para comer, las reacciones del grupo de trabajadores de la brigada, que usábamos el «comedor obrero», fueron muy variadas, desde protestas airadas contra semejante plato, hasta carcajadas nerviosas de aquellos que, como yo, nos preguntábamos qué era, exactamente, una gallina decrépita?

¿Tendría el mal de Alzheimer? ¿De qué grado de ancianidad estábamos hablando?  ¿Sería una gallina cansada de la vida? ¿Una gallina deprimida y triste porque sabía  que terminaría en una bandeja metálica de un comedor obrero? ¿Una gallina de antes de nuestra era? ¿Una gallina momificada y sacada del museo para nuestro consumo?

Ante la duda, como dice el dicho, me abstuve y me salté el almuerzo para ir a buscar en el diccionario que significaba aquello.

He aquí una definición de decrépito:

decrépito, ta

  1. adj. y s. [Persona] de edad avanzada que tiene disminuidas las facultades físicas y psíquicas:
    fue dama de compañía de una anciana decrépita.
  2. Que está en franca decadencia:
    ideales decrépitos.

Y una definición de gallina:

gallina

  1. f. Hembra del gallo, de menor tamaño que este, con cresta pequeña, cola sin plumas largas y patas sin espolones:
    gallina ponedora.
  2. com. col. Persona cobarde y tímida:
    ese gallina no se enfrentará a su jefe.
  3. gallina de Guinea. gallineta, ave galliforme.

Entonces, qué era lo que me iba a comer? Una hembra del gallo, de menor tamaño que éste, en franca decadencia? O una persona cobarde y tímida de edad avanzada con facultades físicas y psíquicas disminuídas? O quizás una anciana disminuída con patas sin espolones?

Atormentada por las dudas y para decirlo todo, muerta de hambre, me pasé por el comedor más tarde con la esperanza de investigar más de cerca, vía boca-esófago-laringe-estómago , de qué se trataba el asunto.

Recibí una respuesta contundente: una gallina decrépita es aquella gallina que ya no puede poner huevos por su avanzada edad.

O sea, una gallina menopáusica.

Y ya está.

Eso fué lo que nos dieron de comer ,durante meses, en el comedor obrero y debo decir que tuvo gran aceptación , los muslos eran inmensos y aunque la carne era dura y sabía a zapato viejo, llenaba la barriga.

Desde aquí le envío un recuerdo agradecido a todas las gallinas decrépitas que nos alimentaron durante tanto tiempo, salvándonos del deshonor de comer pollitos sin experiencia de la vida ni menopausa rampante.

 

 

 

 

 

 

 

En días como hoy.

invasionEn días como hoy, que de tanto trabajar se le cae a uno hasta el pellejo y te sientes forrado de mundo, en exceso, se desea un momento de soledad, de paz, un momento en el que pueda uno reconocerse a sí mismo y se deje de pensar en la mierda de dinero y en las deudas y en los problemas cotidianos.

En días como hoy se daría cualquier cosa por el olvido, por quedarte  dormido, en paz, con el alma aliviada . Pero en días como hoy, está uno tan cansado que ni para eso te alcanzan las fuerzas.

En días como hoy, en los que el mundo , con su  sempiterno ruido humano, te invade los rincones del ser , se vuelve uno a mirar adentro para volver a descubrir por qué vivimos, quienes somos, que cantidad de espacio ocupamos y qué coño hacemos en este planeta.

En días como hoy, que hubo que llamar a compañías de servicio para disminuir los gastos, luché contra el espíritu que me quiere deprimir y no lo logra.

En días como hoy, en los que me he sentido perdida, de tanto dar, se ha de buscar el epílogo, la conclusión, el final del dia, la frase, el pensamiento que cierre esta experiencia de vivir un día más.

En días como hoy, ya al filo de la medianoche,  me rebelo y me declaro libre de mundo, libre de invasiones, me declaro propia, mía, de mi propiedad y entregada por completo al amor que quiero dar, al amor que siempre quise dar, al amor.

En días como hoy, aunque el mundo se empeñe en invadirme, permanezco en pie, incólume, firme.

Entregada a la misma tarea de ser feliz, como siempre y hasta mi muerte, en días como hoy.